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10 de junio de 2013

¿Qué es la diabetes?


La diabetes mellitus (o simplemente diabetes) es un grupo de enfermedades caracterizadas por el aumento de la concentración de glucosa, o azúcar, en la sangre, cuyo valor normal es de 70 a 100 mg/dl. Hablamos de diabetes cuando esta cantidad es mayor de 125 mg/dl. Persona con valores entre 100 y 125mg/dl se consideran pre-diabéticos.
La glucosa aumenta en la sangre porque no puede entrar a las células, donde es utilizada como fuente de energía necesaria para que estas puedan realizar sus funciones y mantener la vida.

Tipos de Diabetes
Hay varios tipos de diabetes, los más comunes son: diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2. Ambos exhiben aumento de la glucosa en la sangre y comparten los mismos síntomas, pero el tratamiento es diferente. El 10% de los diabéticos son tipo 1, mientras que el 90% son del tipo 2. Otro tipo de diabetes es la gestacional, que afecta a las mujeres embarazadas y desaparece al dar a luz. Después del embarazo, entre 5 a 10 % de estas mujeres serán diagnosticadas con diabetes tipo 2.

A la diabetes tipo 1 se le llamaba insulino-dependiente o juvenil, porque la mitad de los enfermos son menores de 20 años, afectando incluso a niños de meses o muy pocos años de edad. En este tipo de diabetes, más del 90% de las células productoras de insulina del páncreas han sido destruidas por anticuerpos que produce nuestro propio organismo, por lo que estos pacientes tienen muy poca o ninguna insulina. Su tratamiento siempre depende de inyecciones de insulina.
A la diabetes tipo 2 se le llamaba no insulino-dependiente o del adulto, porque la mayoría son mayores de 30 años y su frecuencia aumenta con la edad. Tiene un fuerte componente hereditario y se asocia con la obesidad y el sedentarismo. La mayoría de los diabéticos tipo 2 no tienen problemas con la secreción de insulina, sino que el organismo es resistente a su acción; sabemos que mientras más grasa tenemos en el cuerpo, menos sensible somos a la insulina. Muchos de estos pacientes se controlan con dieta, ejercicio y bajar de peso. Algunos además, necesitan tratamiento oral (pastillas) y otros, inyecciones de insulina si su diabetes está muy avanzada.
Muchos de estos pacientes responden a dieta y ejercicio, mientras que otros, además, necesitan tratamiento oral que aumente la secreción de insulina; algunos necesitan inyecciones de esta.

Síntomas de la diabetes
Sin importar el tipo, los síntomas son los mismos y son ocasionados por demasiada glucosa en la sangre. Los más frecuentes son:

·      Orinar mucho
·      Orinar de noche
·      Mucha sed
·      Hambre exagerada
·      Pérdida de peso
·      Trastornos visuales
·      Cansancio
·      Heridas que no cicatrizan bien
·      Infecciones en la piel
·      Picazón vaginal por infecciones por hongos

Por supuesto, no todos los síntomas están siempre presentes.
En la diabetes, la glucosa de la sangre no puede entrar a las diferentes células del cuerpo para su utilización, por lo que es eliminada a través de la orina; la glucosa atrae agua y por eso aumenta la cantidad de orina, lo que a su vez produce sed. Esto puede llevar a deshidratación y pérdida de peso.

¿Cómo diagnosticamos la diabetes?
Mediante un análisis llamado glicemia, que simplemente mide la concentración de glucosa (o azúcar) en la sangre. Su valor normal en ayunas es de 70 a 100 mg/dl, que es lo que esperamos de una persona sin diabetes. Este test es positivo para diabetes cuando su resultado en ayunas es 126 mg/dl o más en por lo menos dos días diferentes.
Cuando este valor oscila entre 100 y 125 mg/dl decimos que esa persona tiene pre-diabetes, lo que quiere decir que puede convertirse en diabetes en un futuro. Aunque muchas de estas personas nunca desarrollan diabetes, pueden sufrir de muchas de las complicaciones características de este padecimiento.
Si usted tiene síntomas de diabetes y su médico prefiere no esperar hasta el siguiente día que esté en ayunas, se considera diabetes si su glicemia es de 200 mg/dl o más en cualquier hora del día. El diagnóstico debe ser confirmado con una glicemia en ayunas al día siguiente.

© Juan Luis Fernández
Tomado del libro de nuestra autoría Diabetes: guía médica y nutricional.

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